Análisis Educativas y psicopedagógicas.
¿Cómo podemos realizar éste análisis, qué funciones desempeña?
A través de este análisis se dan respuestas a las necesidades educativas, y se nutre de la función del orientador, quien contribuirá al desarrollo y detección de las necesidades Educativas del Alumando: diseñando el currículum, haciendo las adaptaciones curriculares pertinentes...
Las necesidades pueden ser grupales y variables, ya que se establecen a lo largo de toda la vida escolar, en los diferentes contextos que definen al alumno/a, desde ámbitos distintos...
También atiende a dimensiones en desarrollo, y a las áreas de conocimiento: comunicación, conocimiento del medio, artísitica...
Se concreta en la concreción del curriculum, siendo la labor del orientador la reorganización y mejora adaptable a la concreción curricular, que da respuesta a las necesidades y está dentro de un marco concreto.
Como necesidades específicas tenemos el reconocimiento de la individualidad del alumnado, y ante esto la labor de los orientadores y orientadoras es coordinar esas necesidades, hacer una análisis más concreto y ver qué recursos de adecuan a ellas.
Además se determinarán las NEEs asociadas a discapacidades, trastornos graves de la personalidad, altas capacidades...
Elaboraremos un dictamen de escolarización en los casos que sea necesario.
¿Cómo se distribuyen los análisis?
En los Equípos de AT, y teniendo en cuenta el contexto, el entorno: redes públicas, alumnos/as no escolarizados, centros privados y concertados...
También por medio de los Equipos Generales. Teniendo en cuenta Secundaria, donde los Orientadores y los Equipos, trabajarán por la mejora, por la prevención de problemas de aprendizaje y se harán las necesarias coordinaciones psicopedagogicas, aportando informes si fuera necesario.
¿Cómo hacemos la evaluación psicopedagógica?
Es un proceso constante, donde se va apreciando el grado de modificaciones y de desarrollo del alumno/a, las consecuencias que puede producir el proceso educativo y como intereacciona en le medio social y natural.
La Orden del 14 de Febrero de 1996, realiza una recogida de análisis, de valoración,...en la que se aprecia la identificación de las necesidades educativas sobre determinados alumnos y alumnas. Fundamenta las propuestas curriculares, y ayuda al desarrollo de las diferentes capacidades.
La evaluación es un proceso dinámico, flexible, abierto a nuevas sugerencias, contextualizado en un lugar concreto: centros escolares educativos...
Pero para que un proceso de evaluación tenga mayor valor, ha de seguir una serie de pasos: la obtención de información fiables, tomando datos relevantes, formulando juicios de valor ajustado, y la toma de decisiones de acuerdo con las valoraciones que se emiten.
Fases del proceso:
Detección del problema;
Puede ser a través de la familia, solicitando informes de derivación de diferentes contextos, a través de gabinetes externos.
Para la recogida de información tenemos varios medios: a través de los informes psicopedagógicos, los tests (WPPSI, WISC, RAVEN...), las valoraciones ajustadas y relevantes,
Derivaremos a los Equipos Específicos para una mejora de las condiciones educativas de los/las menores.
Planes de Intervención
Se elaborarán las DIAC, y se especificarán los recursos materiales y adaptativos. Se organizarán los diferentes apoyos, coordinandonos con otros profesionales.
Reflexión personal:
Siempre es necesario realizar análisis, cualitativos y cuantitativos, sin quedarnos con una sola apreciación. Es fundamental esa recogida de datos, desde la observación y los juicios de valor fiables. Necesitamos referencias educativas, recogida de datos que nos ayuden a investigar sobre qué le puede estar pasando a un alumno/a. Creo que hay que leer mucho, observar,...y dan tal vez, alternativas más innovadoras ante las dificultades. Muchas veces nos quedamos estancados en las derivaciones a diferentes recursos...tal vez, nos falta tiempo para pensar hacia donde dirigirnos.
¿Aplicamos las mismas alternativas educativas a todas las personas? ¿Son los menores y/o adolescentes los mismos a pesar de tener una misma discapacidad? ¿No será que tenemos que tratar de ver las necesidades específicas de un modo más habitual?

Aquí los/las orientadores tenemos mucho que investigar, dado que dependiendo de las circunstancias familiares, las redes de apoyo que ellas mismas tengan, se dará una respuesta educativa más concreta y real.
Evaluar no es fácil, requiere la incorporación de alternativas de mejora. A veces vemos que algo no funciona pero no sabemos ponerle nombre...¿a quién preguntar, en muchos casos? Hoy en día nos rodeamos de información, de reflexiones...¿pero son éstas realmente fiables? ¿En que datos se basan? ¿La experiencia es suficiente...o necesitamos de ese enfoque de reflexión-investigación que hoy en día lo dan quienes tienen esa necesidad intrínseca...quienes no se instalan en la queja y buscan otros medios?
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